Sobre nosotros
Una historia familiar
que endulza generaciones
Desde el año 1943 nuestra bisabuela comenzó un legado que hoy sigue vivo en cada chocolate que elaboramos. Transformaba los granos de cacao de manera artesanal en una bebida espesa y aromática, que pronto se convirtió en símbolo de unión familiar y tradición.
Con el paso de los años, su arte fue heredado por nuestra abuela, quien mantuvo viva la pasión por el cacao, transmitiendo no solo el sabor, sino también el respeto por el trabajo artesanal, hoy la tercera y cuarta generación se unen para innovar en chocolate BEAN TO BAR con sabores que proponen delicadeza y deleite en cada bocado, resaltando sabores caracteristicos de la región.
En el año 2015, esta herencia se convirtió oficialmente en Chocolate D’ los Altos, una empresa familiar donde cada producto es elaborado con granos finos y aromaticos de guatemala, un homenaje a nuestras raíces, una fusión entre el pasado y el presente, y una invitación a saborear la historia que nos une.
Nuestros Procesos
En Chocolate D’ los Altos transformamos el cacao guatemalteco en auténticas obras de sabor, combinando técnicas tradicionales con el cuidado artesanal que caracteriza a nuestra marca.
Cada paso es realizado con dedicación, respetando la esencia del cacao y el legado de nuestras raíces.
Utilizamos cacao 100% guatemalteco proveniente de fincas seleccionadas, y lo trabajamos cuidadosamente en cada etapa del proceso.
Selección y Molienda
Refinado y Conchado
Elaboración tableta
Elaboración barras y bombones
Nos encargamos en seleccionar granos de cacao, finos y aromáticos, para ofrecer la mejor experiencia de sabor. El cacao pasa por un tueste medio, que mantiene el aroma del fruto, y así obtener un nib de cacao. Luego, se muele en molinos tradicionales para obtener una pasta de cacao.
Al obtener la pasta del cacao, se separa en dos secciones para trabajarlo en diferentes presentaciones: la tableta para chocolate caliente y la bombonería.
Para la tableta de chocolate, la pasta de cacao pasa por una molienda junto a la azucar y el saborizante especial de cada tableta. Procede a moldearse para darle una forma rectangular y se deja secar por aproximadamente 24 horas.
Para la bombonería, la pasta de cacao pasa por una maquina refinadora (melanger) junto a otros ingredientes necesarios, refinando por varias horas para ofrecer esa textura suave y cremosa.
La mezcla que se obtiene en el conchado pasa por un sistema de calefacción, enfriamiento y recalentamiento. Para que la manteca de cacao, la grasa propia del cacao, cristalize de forma homogénea.
Al terminar el atemperado del chocolate, éste ya está listo para darles la forma. Para ello, se acomoda dentro de moldes, previamente decorados con diseños inspirados en su sabor, para brindar una experiencia en cada bombom relleno,
#chocolatedelosaltos